Javier Pérez- Roldán recuerda que en los procesos de familia el principal cliente es el que no paga, es decir el menor, y que la actuación tanto de abogados como de jueces debería tender a la protección de los menores y no a la satisfacción de los intereses de los padres.
Igualmente denuncia los perniciosos efectos que la ideología de género está produciendo en las familias, debilitando los lazos familiares y fomentando peligrosamente el individualismo en las relaciones familiares.